Madurez psicológica: el reto de crecer en una empresa familiar
En el intrigante universo de las empresas familiares, la danza entre lo personal y lo profesional, lo individual y lo colectivo, puede ser compleja. Esta tensión se magnifica cuando los hijos e hijas de los fundadores se encuentran ante la decisión de unirse al negocio familiar o seguir su propio rumbo. ¿Cómo impactan estas decisiones en la madurez psicológica de estos jóvenes adultos?
Desde una perspectiva psicológica, esta madurez es la capacidad de un individuo para manejar eficazmente las demandas y los desafíos de la vida, incluida la gestión del estrés, la formación de relaciones significativas y la toma de decisiones autónomas basadas en valores y metas personales. Esta última potencialidad adquiere nuevas dimensiones en el ámbito de las empresas familiares.
Tres desafíos de crecer dentro de una empresa familiar
El primer desafío para estas personas es la presión de continuar con el legado familiar. Esta expectativa, muchas veces implícita, puede limitar la percepción de los hijos sobre las opciones de carrera disponibles, lo que puede conducir a altos niveles de ansiedad y estrés, y a una sensación de estar atrapados en un camino preestablecido.
Para estos jóvenes, alcanzar la madurez psicológica implicaría el desarrollo de habilidades de autogestión emocional, la capacidad de articular y defender sus intereses y metas profesionales, y la valentía para tomar decisiones que pueden contravenir las expectativas familiares.
El segundo reto es el conflicto de roles. En la empresa familiar, los límites entre ser miembro de la familia y ser empleado pueden ser borrosos, dando lugar a conflictos de lealtades, tanto a personal como profesionalmente, y a tensiones emocionales. La madurez psicológica, en este contexto, se manifiesta como la posibilidad de manejar la ambigüedad y la incertidumbre, de resolver conflictos de manera efectiva, y de equilibrar las responsabilidades familiares y profesionales.
El tercer desafío es el de la individualidad. La presión para seguir un camino predefinido puede dificultar el proceso de autoexploración y la construcción de una identidad personal y profesional propia. Aquí, la madurez psicológica apunta a conectar con el autoconocimiento, el establecer y mantener límites saludables, y el poder tomar decisiones que sean congruentes con su autoconcepto y sus valores personales.
Cómo promover la madurez psicológica en una empresa familiar
A pesar de estos desafíos, la empresa familiar puede ser un entorno rico para el crecimiento y desarrollo personal. Participar del negocio puede brindar oportunidades para aprender, generar habilidades de liderazgo y hacer contribuciones significativas a la familia y a la comunidad. Por eso, es clave fomentar un ambiente que promueva la madurez psicológica de los miembros de una empresa familiar.
Aquí algunas recomendaciones para lograrlo:
Trabajar por una comunicación abierta
Es esencial que se discutan abiertamente las expectativas, roles y responsabilidades, ayudando así a minimizar los malentendidos y contribuyendo a un ambiente más armonioso tanto en el hogar como en el trabajo.
Separar los roles de trabajo y familia
Crear una distinción precisa entre los roles de trabajo y de familia. Por ejemplo, las reuniones familiares no deben convertirse en reuniones de negocios y viceversa.
Apoyar las individualidades
Permitir y fomentar la exploración de intereses y pasiones por fuera del negocio familiar puede ayudar a sus integrantes a desarrollar una identidad y aumentar su madurez psicológica.
Facilitar el desarrollo de habilidades
Proporcionar oportunidades para que se desarrollen y perfeccionen habilidades cruciales, como la toma de decisiones, la resolución de conflictos y la comunicación efectiva. Esto permite manejar los desafíos recurrentes que surgen en el contexto de una empresa familiar.
Establecer límites claros
Es crucial establecer límites claros entre la vida familiar y la vida laboral. Esto puede ayudar a mantener la salud mental y emocional de los miembros de la familia y a prevenir el agotamiento.
Proporcionar apoyo emocional
Los miembros de la familia deben sentirse libres para expresar sus emociones y preocupaciones. Es vital que tengan acceso a apoyo emocional, ya sea de otros miembros de la familia, amigos, mentores o profesionales de la salud mental.
Modelar el manejo efectivo del estrés
Los líderes de la familia y de la empresa pueden ayudar a enseñar a las nuevas generaciones a manejar el estrés, modelando comportamientos saludables como la atención plena, el ejercicio regular y la búsqueda de actividades relajantes fuera del trabajo.
Consultar a profesionales
La ayuda de psicólogos, consultores de empresas familiares y mediadores puede ser invaluable para navegar por los desafíos únicos que las empresas familiares enfrentan.