Cómo hacer que tu organización evolucione para no quedarse obsoleta
El mundo tiende hacia nuevos niveles de complejidad desafiando a la humanidad a resolver desafíos que no tienen precedentes. El éxito de las organizaciones en este escenario depende en gran medida de que su cultura organizacional sea la apropiada para navegar la complejidad. Para ello, no hay nada más importante que sus líderes comprendan a cabalidad la matriz cultural de sus equipos.
No hay que ir muy lejos para encontrar un desafío organizacional cercano. La pandemia por Covid-19 empujó la modalidad de teletrabajo o trabajo remoto modificando las lógicas de productividad, control, rendimiento y hasta la palabra “presencialidad” en todo el mundo.
Hubo organizaciones que establecieron un formato híbrido (trabajo de oficina mezclado con teletrabajo) y quienes no se animaron o no pudieron hacerlo. Entonces, cuando terminaron las restricciones sanitarias, sus integrantes volvieron a la presencialidad física plena.
Hoy la sensación es que hemos superado en gran medida la pandemia, pero a la vez ha quedado instalada la conciencia de que podemos enfrentar nuevos eventos inesperados que requerirán desarrollar aún más nuestras capacidades adaptativas.
Saber dónde está parada la organización
Lo primero que debe hacer una organización en busca de dar el siguiente paso en su evolución es entender dónde está parada. ¿Desde qué valoraciones funciona?, ¿cuáles son los desafíos que enfrenta?, ¿con qué perfiles de personas cuenta?
En esta exploración es importante detectar si sus prácticas pueden resolver los problemas emergentes. Algunas veces será suficiente y en otras necesitará integrar nuevos recursos, habilidades, enfoques y herramientas.
¿Cómo identificar una cultura organizacional?
En Okara trabajamos con Culture View, una herramienta que nos permite obtener indicadores precisos sobre las personas, los equipos y los líderes de las organizaciones. En particular, sobre sus:
Patrones culturales
Patrones de gestión
Patrones de apertura al cambio.
Porque abordar los procesos de transformación precisa de ayudar a la organización a ser consciente de su estilo de gestión y de la relación entre sus integrantes. No solo en un momento, sino de forma constante porque siempre está cambiando.
Por sobre todo, necesita de volver tangible aquello que es intangible, pero muy real: los imaginarios individuales y colectivos. Eso es lo que hace Culture View. Si aún no lo conoces, aquí te dejamos un artículo completo al respecto.
Reflexión y aprendizajes en las organizaciones
Además de involucrar indicadores, las organizaciones en busca de evolucionar deben contar con espacios de reflexión y aprendizaje en dónde los líderes puedan compartir conversaciones de calidad, para sostener los procesos de herencia, variación, selección y retención de nuevas prácticas.
Finalmente, necesitan de modificar patrones de interacción hacia adentro de la organización a través de estructuras que promuevan la autonomía y un modelo de trabajo que rompa con las separaciones entre los equipos.
Conocer y reconocer el tipo de cultura organizacional es clave para diseñar el siguiente paso evolutivo. Lo que devuelva el espejo no debe atemorizar a quienes lideran y gestionan los espacios de trabajo. Este conocimiento habilita a traer las formas que mejor empujen la evolución de la organización. De cualquier modo, la búsqueda debe ser consciente para que el próximo paso no sea en falso.