Organizaciones que evolucionan desde la holocracia
Una de las grandes zanahorias que persiguen las organizaciones es la autogestión de sus equipos de trabajo. La mayoría nunca la alcanza porque aún operan con sistemas de gestión que se los impide. Otras pudieron lograrlo implementando holocracia, un marco de trabajo que empodera a las personas y permite aprovechar las oportunidades de los nuevos contextos. En este artículo abordaremos sus características y las experiencias en Latinoamérica.
¿Qué es la holocracia?
La holocracia nace en Estados Unidos en 2007 a partir de Ternary Software, una firma que implementó modelos de gestión innovadores con tan buenos resultados que decidieron comercializar ese framework, es decir, ese marco para el trabajo a otras compañías.
La holocracia no debe confundirse con herramientas de gestión como Scrum o Canvas. Se trata de un esquema amplio sobre cómo administrar en una organización de forma descentralizada. Sus elementos claves son:
Una estructura flexible
Dos tipos de reuniones (una táctica y otra de gobernanza)
Un proceso de toma de decisiones
Un espacio de gobernanza
Un software gratuito de gestión
Un conjunto de reglas.
Flexibilidad, autogestión y desarrollo humano
El espíritu de la holocracia es asistir en la búsqueda de modelos de trabajo que puedan responder mejor a los cambios en una realidad cada vez más compleja. El objetivo es que la estructura organizacional esté lista para tomar oportunidades. Por eso, debe tener flexibilidad.
Otro de los pilares es la autogestión. Esta metodología crea las condiciones para que las personas que quieren crecer y ponerse al servicio de la organización no tengan barreras burocráticas. No significa que todas efectivamente lo hagan, pero pueden mucho más fácilmente que en formatos antiguos.
El principal beneficio de implementar holocracia es eliminar los cuellos de botella que provienen de las estructuras y sistemas verticales facilitando el aprendizaje y la innovación. Es que aun cuando los líderes tengan apertura y generosidad, el sistema antiguo tiende a limitar porque está diseñado para dar y acatar órdenes.
Existe una vieja creencias que no tiene lugar en la holocracia y es que quienes dirigen o lideran son responsables de empoderar a los equipos. Si como empleado te toca alguien predispuesto tienes suerte, pero si esa persona decide dejar la organización, tu crecimiento se detiene. Es porque el sistema no empodera.
En cambio, el sistema de holocracia promueve el desarrollo profesional y humano sin depender de las jefaturas sino formando equipos de trabajo rápidos y dotados de una claridad para hacer lo que tienen que hacer.
Holocracia en Latinoamérica
En Latinoamérica la holocracia ha sido implementada en Paraguay y Argentina con éxito a pesar de la idea de esta metodología está reservada para países nórdicos.
Las respuestas que entregaron y entregan asisten a líderes sobrepasados porque los sistemas tradicionales empujaban toda la carga productiva hacia arriba. Tantas otras compañías sufrían por no poder coordinar proyectos nuevos y acciones transversales a las áreas y departamentos. Las estructuras apoyadas en sistemas de silos o estancos impedían otra forma de trabajar.
Una de las empresas que incorporó holocracia fue el grupo Protek. Su director y gerente general, Luis Ayala, recuerda cómo fue el inicio: “Empezamos a vivir en un mundo, una realidad, una industria más compleja. Las respuestas que teníamos hace dos años ya no nos servían. Este escenario exhibió a las organizaciones que estaban preparadas para el cambio y las que no se ocuparon de generar las condiciones para hacerlo”.
Otra empresa, Perfecta Automotores, sumó holocracia en parte de su estructura. “Empezamos a vivir dos realidades: una jerárquica tradicional y otra que trabajaba con holocracia”, dice su gerenta general, Liz María Ramírez. “Pude ver cómo era la delegación, la motivación, la comunicación, el trabajo de equipo en un lugar y cómo podía ser en otro. Nos habilitó a trabajar simultáneamente evitando las zonas grises donde las tareas se pierden”, señala Ramírez y completa: “Hoy tenemos resultados con proyectos nuevos porque la forma de trabajo es distinto. Ya no se trata de esforzarse en el trabajo de equipo sino un sistema que lo permite”.
Un sistema que sí empodera
Algunas empresas que lo implementaron en Latinoamérica optaron por construir un equipo interdisciplinario autónomo y mantener el resto de su estructura idéntica. Otras fueron a fondo. Ninguna volvió a los viejos modelos de trabajo que ya no les daban respuestas.
La holocracia apunta a que la organización pueda servir a las personas para crecer. Sale de los esquemas paternalistas y propone a cada uno asumir su poder exigiendo a cambio que lo hagan con responsabilidad y madurez.
Parece una tontería, pero muchas veces se trata de no quedarse atrapado en un modelo mental que ve en la idea de iniciativa o autogestión un mundo desordenado y de libertinaje. Holocracia es todo lo contrario: es autogestión de forma ordenada para evolucionar.