Transformar la cultura organizacional
Los equipos de trabajo cansados y los líderes frustrados son dos síntomas claros de que la cultura organizacional, ese conjunto de valores y de prácticas que sostienen a una empresa o institución, debe ser revisada. Existen herramientas para medir y analizar cómo hacerlo de la forma más eficiente y sensible. Introducir transformaciones pondrá en juego la identidad del grupo y no será bien recibido sin que antes puedan reconocerse las tensiones que existen entre las dinámicas y los desafíos que enfrentan.
Antes de transformar la cultura organizacional
Existen dos variables que son fundamentales, previo a proponer modificaciones a la cultura organizacional de una empresa o institución:
el contexto
los liderazgos.
Es imprescindible saber en qué rubro, industria o ámbito navega la organización. Si pertenece a un contexto estable, predecible y estático los cambios sugeridos no deben salirse de ese camino. Si, por el contrario, está inserta en ambientes fluctuantes –algo que se siente en muchas organizaciones de la actualidad– deben pensarse propuestas abiertas y adaptables.
Las organizaciones no existen en un laboratorio teórico resistiendo a las más elaboradas predicciones. No son un espacio ideal, sino que están sujetas a emergentes que ponen en aprietos a su cultura y al conocimiento de las personas. Fluyen y lo mejor es ayudarlas a saber cómo hacerlo.
Respecto a los liderazgos, es vital identificar estilos y posibles contradicciones entre la cultura deseada y las prácticas reales. Muchas veces los líderes dicen querer equipos empoderados de participación plena, pero son quienes mantienen organigramas verticales o no comparten información. En otros casos, reclaman innovación sin dar recursos al área o las personas encargadas de hacerlo. En ambos ejemplos, lo más importante es comprender y visibilizar las lógicas presentes adaptando la propuesta de cambio para lograr adherencia.
Integración de la cultura organizacional
En los procesos de consultoría organizacional que llevamos adelante en Okara nos especializamos en medir y tratar de hacer tangible lo intangible: la cultura, esa matriz de valoraciones y prácticas que sostiene una empresa. Como explicamos en este artículo, pueden responder a distintos modelos identificados por colores en la teoría de Frederic Laloux. A través de una variedad de herramientas de análisis logramos devolver indicadores para que la organización sepa mirarse honestamente.
La revisión habilita a saber si las prácticas están alineadas con los valores deseados de cara a enfrentar los desafíos emergentes. Es habitual que distintas áreas de la organización respondan a modelos y necesidades diferentes. Por ejemplo, que haya sectores que piden innovación y choquen con quienes desean más estructura y detalles de procesos. Lograr la convergencia de ambas búsquedas es la tarea en la que acompañamos para que la organización pueda entender cómo funciona resolviendo sus tensiones de la forma más inteligente.
En Okara entendemos al proceso de consultoría como más que sacar una foto de la situación de una organización y diseñar un plan de acción. Se trata de tomar constantemente imágenes y analizar cómo cada una gestiona la voz de sus equipos y liderazgos. Porque la cultura organizacional está en constante movimiento, no puede forzarse y los protagonistas siempre serán quienes integran la empresa.